Durante
mucho tiempo la sociedad ha situado al género femenino por debajo
del masculino, ha visto a la mujer como un simple objeto y la ha
privado de muchos derechos y libertades. En la actualidad, nuestra
situación ha mejorado con creces gracias a la lucha de muchas
mujeres en el pasado. Pese al gran avance que hemos realizado, miles
de niñas y mujeres siguen sin poder decidir acerca de su cuerpo y de
sus vidas. Por ello, existen días como el día internacional de la
mujer, que tiene como objetivo reivindicar una sociedad justa e igual
en todo el mundo.
Nuestro instituto se ha sumado a la causa mediante diferentes iniciativas. El día 8, Caterina, profesora de matemáticas, interpretó una canción de Matilde Salvador. Al día siguiente, el equipo de mediación leyó unos manifiestos y poemas que buscaban hacernos reflexionar acerca la situación de la mujer. Además, Amparo, profesora de Lengua Castellana y Artes Escénicas, nos invitó a todos a bailar con una sencilla coreografía al ritmo de distintas canciones como: Pantera en libertad de Mónica Naranjo, No controles de Olé Olé, Dancing Queen de ABBA o Je veux de Zaz. Por último, como habréis podido observar, en todas las puertas de las aulas del centro se ha colocado el nombre de una mujer relevante en la sociedad junto a una pequeña biografía con el propósito de dar a conocer a todas aquellas que no aparecieron en la historia durante muchas décadas por el simple hecho de su género.
También,
cabe destacar, que el día 9 de marzo se repartieron dorsales con el
número 261. Este número esconde una historia de feminismo y lucha.
Kathrine Switzer usó este número para correr en una maratón
exclusiva para hombres. Se hizo pasar por uno de ellos pero la
organización se advirtió de esto y trató de sacarla de la carrera.
Esto no fue posible porque Kathrine recibió la ayuda de otros
participantes que la escoltaron hasta la meta. Este do
rsal se ha
convertido en un símbolo de la lucha por los derechos de la mujer.
En conclusión, es importante seguir luchando por las que ya no pueden, por las que no se les permite y por las que temen alzar su voz. Debemos de conseguir una igualdad en todos los rincones del mundo porque como dijo Fannie Lou Hamer "Nadie es libre hasta que todas y todos seamos libres".
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